Los monstruos dobles aparecieron como remate de fuego de artificios en el Museo Dupuytren de París, famoso por su colección de patologías anatómicas. Eng y Chang, los auténticos hermanos siameses, fueron a Estados Unidos, donde una loca ninfómana, Miss Gloria, quería casrse con los dos hermanos al mismo tiempo. Ella publicó, de su propia mano, unas hojas de versos que celebraban sus... dobles atractivos. Eng y Chang se casaron finalmente con dos mujeres que se detestaban; tenían que ir a visitar a cada una en un domicilio diferente. Los dos hermanos se desplazaban a caballo y había una cama para tres en cada casa de las esposas.
Lucio y Simplicio Godina, otros hermanos siameses, se casaron con dos hermanas gemelas y bailaban tango a cuatro pies; eran campeones de patinaje sobre hielo, pero el drama los acechaba: uno de ellos, borracho, provocó un accidente automovilístico y atropelló a un niño. ¿Cómo condenar al culpable a unos años de prisión mientras que el otro era inocente? Los jueces condenaron al único culpable a pagar una fuerte multa de su cuenta de banco personal..., pero el otro rechazó seguir en el espectáculo y declaró que el dinero que poseía era suficiente. El culpable amenazó entonces con suicidarse y arrastrar a su hermano hacia la muerte. Rosa y Josepha hacían sus calaveradas y una de ellas dio a luz a un bello bebé en Viena; su hermana afirmó que no tenía nada que decir al respecto, pero un hábil empresario dscubrió al papá, un robusto carnicero que sería, él también, exhibido junto a klas siamesas y el hijo. En París, las bellas inseparables triunfaron en las variedades.
El Dr. Doyen, bautizado por sus enemigos como el "Barnum de la cirugía" (en referencia el célebre empresario circense) trató de seperar a Radica y Doodica. La operación histórica tuvo lugar frente a las cámaras que, por primera vez, registraron todas las fases de la intervención. Pero se volvió una catástrofe y las dos hermanas murieron una después de la otra. El Dr. Doyen se libró de una buena: ¡un organizador de galas de caridad había propuesto realizar la separación en el circo de París en una gran gala en beneficio de los niños pobres y con la participación de los legendarios clown Footit y Chocolat!
Tod Browning, realizador de la Marque du Vampire [La marca del vampiro], filmó la película más audaz de la historia del cine: Freaks, una obra maestra que corta el aliento y pone todo en duda. Los jóvenes esclavos analfabetos de la nouvelle vague deberían ir a ver Freaks a la Cinemateca. Descubrirían lo que verdaderamente es un tema atrevido y una verdadera forma audaz de realizar un filme. Freaks es la Marsellesa del país de los monstruos.
En Chained for Life [Encadenadas de por vida], las hermanas Hilton interpretan su propio papel y retoman por su cuenta el drama judicial vivido por Lucio y Simplicio: una había sido culpable de una muerte, la otra era inocente y su separación física, imposible. Chained for Life, presentada bajo el título L'Amour chez les Monstres [El amor entre los monstruos] es, como Freaks, una obra maestra del cine de lo insólito.
Lucio y Simplicio Godina, otros hermanos siameses, se casaron con dos hermanas gemelas y bailaban tango a cuatro pies; eran campeones de patinaje sobre hielo, pero el drama los acechaba: uno de ellos, borracho, provocó un accidente automovilístico y atropelló a un niño. ¿Cómo condenar al culpable a unos años de prisión mientras que el otro era inocente? Los jueces condenaron al único culpable a pagar una fuerte multa de su cuenta de banco personal..., pero el otro rechazó seguir en el espectáculo y declaró que el dinero que poseía era suficiente. El culpable amenazó entonces con suicidarse y arrastrar a su hermano hacia la muerte. Rosa y Josepha hacían sus calaveradas y una de ellas dio a luz a un bello bebé en Viena; su hermana afirmó que no tenía nada que decir al respecto, pero un hábil empresario dscubrió al papá, un robusto carnicero que sería, él también, exhibido junto a klas siamesas y el hijo. En París, las bellas inseparables triunfaron en las variedades.
El Dr. Doyen, bautizado por sus enemigos como el "Barnum de la cirugía" (en referencia el célebre empresario circense) trató de seperar a Radica y Doodica. La operación histórica tuvo lugar frente a las cámaras que, por primera vez, registraron todas las fases de la intervención. Pero se volvió una catástrofe y las dos hermanas murieron una después de la otra. El Dr. Doyen se libró de una buena: ¡un organizador de galas de caridad había propuesto realizar la separación en el circo de París en una gran gala en beneficio de los niños pobres y con la participación de los legendarios clown Footit y Chocolat!
Tod Browning, realizador de la Marque du Vampire [La marca del vampiro], filmó la película más audaz de la historia del cine: Freaks, una obra maestra que corta el aliento y pone todo en duda. Los jóvenes esclavos analfabetos de la nouvelle vague deberían ir a ver Freaks a la Cinemateca. Descubrirían lo que verdaderamente es un tema atrevido y una verdadera forma audaz de realizar un filme. Freaks es la Marsellesa del país de los monstruos.
En Chained for Life [Encadenadas de por vida], las hermanas Hilton interpretan su propio papel y retoman por su cuenta el drama judicial vivido por Lucio y Simplicio: una había sido culpable de una muerte, la otra era inocente y su separación física, imposible. Chained for Life, presentada bajo el título L'Amour chez les Monstres [El amor entre los monstruos] es, como Freaks, una obra maestra del cine de lo insólito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario